Por Gabriel Stopper
“En Paz”, guitarras furiosas alternando con violas melódicas, una batería contundente y un dejo progresivo que me recuerda algo a Dream Theater (¡Ahhhh! El logo de La Dieta es similar al Majestic de D. Theater).
El sonido funky de “Gran arma” es ameno y pegadizo, con lírica de la actualidad: “…el silencio es un gran arma, solo hay que saber disparar…”, dice su coro.
Un sentimiento arrabalero hay en “Todos”, otra reflexión al día a día y un dejo de sonido a lo Rush circulando por ahí.
En 1996 editaron su disco homónimo y recuerdo estar fuera del lugar donde tocaban junto a otras bandas. Al segundo tema ya estaba cerca de ellos. Su rock progresivo me había llamado mucho la atención. En 2000 editaron “Metanoia”, un discazo, adelantado a su época en este país (dentro del ambiente religioso).
La voz de Fernando suena clara, bien al frente, en la balada titulada “Suelo”. (¿También les gusta Seru Giran y el “Flaco” Spinetta a estos muchachos? ¡Siiiii!). Este fue su segundo corte adelanto.
¡Uuuuuh! ¡Qué bien suena “Designios Divinos”! Notas de rock sinfónico bien metidas ahí. Aplausos.
“El Gran Compositor” vuelve a traer algo de folklore (sí, en sus discos anteriores metieron tango y folklore con ese neo-progresivo suyo).
“Uno de los Dos”, va más por el rock nacional, que podría tranquilamente sonar en La Mega o en Vorterix, junto a NTVAG o a La Renga. ¿Variedad de estilos? Sí.
La Dieta, esta banda está hoy formada por Fernando González en voz, Jeremías Lunardelli en teclados, Lucas Szewczyk en bajo, Nacho Benavídez en batería y coros, y el eterno Marcelo Villanueva en guitarras y coros (único sobreviviente de los dos discos anteriores).
No tengo el disco, lo acabo de oír en Spotify (cuenta gratis). Pero es un gran regreso. Aplaudo de pie (cosa que no me sucede habitualmente).
“En Paz”, guitarras furiosas alternando con violas melódicas, una batería contundente y un dejo progresivo que me recuerda algo a Dream Theater (¡Ahhhh! El logo de La Dieta es similar al Majestic de D. Theater).
El sonido funky de “Gran arma” es ameno y pegadizo, con lírica de la actualidad: “…el silencio es un gran arma, solo hay que saber disparar…”, dice su coro.
Un sentimiento arrabalero hay en “Todos”, otra reflexión al día a día y un dejo de sonido a lo Rush circulando por ahí.
En 1996 editaron su disco homónimo y recuerdo estar fuera del lugar donde tocaban junto a otras bandas. Al segundo tema ya estaba cerca de ellos. Su rock progresivo me había llamado mucho la atención. En 2000 editaron “Metanoia”, un discazo, adelantado a su época en este país (dentro del ambiente religioso).
La voz de Fernando suena clara, bien al frente, en la balada titulada “Suelo”. (¿También les gusta Seru Giran y el “Flaco” Spinetta a estos muchachos? ¡Siiiii!). Este fue su segundo corte adelanto.
¡Uuuuuh! ¡Qué bien suena “Designios Divinos”! Notas de rock sinfónico bien metidas ahí. Aplausos.
“El Gran Compositor” vuelve a traer algo de folklore (sí, en sus discos anteriores metieron tango y folklore con ese neo-progresivo suyo).
“Uno de los Dos”, va más por el rock nacional, que podría tranquilamente sonar en La Mega o en Vorterix, junto a NTVAG o a La Renga. ¿Variedad de estilos? Sí.
La Dieta, esta banda está hoy formada por Fernando González en voz, Jeremías Lunardelli en teclados, Lucas Szewczyk en bajo, Nacho Benavídez en batería y coros, y el eterno Marcelo Villanueva en guitarras y coros (único sobreviviente de los dos discos anteriores).
No tengo el disco, lo acabo de oír en Spotify (cuenta gratis). Pero es un gran regreso. Aplaudo de pie (cosa que no me sucede habitualmente).