La noche porteña estaba ideal para un evento de estas características. Luces bajas, auditorio casi colmado, un clima de expectativa serena pero a la vez, de efervescencia por lo que iba a venir. Es que Carla Bustamante iba a presentar su disco debut y todas las miradas estaban puestas en esta joven exponente del canto litúrgico, que vislumbra un enorme futuro en las plataformas cristianas.
“Deseada” es el título que eligió Carla para ponerle a este EP que presentó en la noche del viernes 27 de septiembre en el barrio porteño de Caballito. Allí, en el Auditorio CIE, fue desgranando una a una las composiciones de este disco, acompañada por la banda que participó de la grabación: Federico Catenaro y Pablo Merino en guitarras, Franco Prafil en bajo, Natalia Villarreal en teclados, Jairo Direnna en percusión y Silvina Prafil en voces. Cabe destacar que Verónica Merino acompañó con su arte mientras se desarrollaba el concierto, pintando un bonito cuadro a lo largo de todo el set. Antes, hubo lugar para que Rocío González abriera la noche interpretando una bella canción.
Entre canciones y palabras de Carla de por medio, en las que no dejaba de expresar su agradecimiento a Dios y a la gente que la acompañó en este proceso musical, se fue desarrollando un concierto que difícilmente pasará al olvido. Tuvo momentos de algarabía y otros de sosiego; el público pasó por todos los climas emocionales que se puede pedir para un recital de estas características.
De ahora en más, se viene para Carla el tiempo de dar a conocer masivamente un estupendo trabajo discográfico que se presenta como un trampolín para dar a conocer una de las nuevas voces del canto congregacional.