Pasaron 30 años desde que Daniel Alvarez empuñara una viola y subiera al escenario para rockear. Eran tiempos donde los hermanos Alvarez estaban más identificados con el folklore a causa de su padre, don José, prócer de la música argentina si los hay. Todo hacía presumir que sus retoños seguirían el mismo rumbo musical, pero no fue así.
Y Daniel Alvarez, hoy líder y voz de Puerto Seguro, el mayorcito, representa hoy a uno de los pioneros en llevar a Cristo a través del pop y del rock. En esta entrevista, nos habla de sus orígenes, de la época dorada de Puerto Seguro, de su “pelea” con Bart y de su presente.
Cuando tu padre ya era un ícono de la música folklórica, en los ’70 y ’80, ¿pensabas que ibas a seguir el mismo camino? ¿Te veías empuñando la criolla?
Mi papá ha sido siempre, para mí, el máximo referente en la música. El folklore es un estilo que me encanta, de hecho, cuando tengo oportunidad de acompañar a mi viejo, lo hago.
Al principio no sabía hasta dónde iba a llegar como músico. Pero siempre me gustó ser parte de todo.
La vida me llevó a incursionar otros estilos, y aferrarme a una guitarra eléctrica, pero nunca voy a olvidarme de mis orígenes.
¿Qué recordás de aquellos primeros tiempos con La Visión? No eran muchas las bandas de rock en ese tiempo donde había más resistencia que apoyo por parte del público cristiano a estas expresiones artísticas, nuevas por entonces.
Recuerdo un grupo de jóvenes entusiastas, que soñaban con tocar y grabar discos. En aquellos tiempos no había demasiadas bandas, ya que era difícil entrar en las iglesias. El rock no era tan aceptado.
Sin embargo, las ganas de crecer en lo que hacíamos era más fuerte. Sabíamos que Dios, tarde o temprano nos iba a abrir camino. Hoy disfrutamos y vivimos muchas de aquellas cosas que soñábamos.
Puerto Seguro irrumpe en la escena local ya con Rescate en la cima, con la reciente historia de Heart-u-Heart bien fresca y presente en el público más rockero. ¿Cómo fue ese meteórico ascenso de Puerto hasta colarse en el podio de las preferencias del público joven, en tiempos donde no existía la velocidad de las redes sociales para dar a conocer una banda?
Después de la ruptura de aquella banda, La Visión, quedamos con mi hermano Elías un poco desorientados, sin saber qué nos depararía el destino. Es más, cuando iniciamos Puerto Seguro, era simplemente un dueto, Elías y yo. Grabamos nuestro primer disco “Tanto amor”, con la ayuda de Josué Arrúa en batería y, sinceramente, no pensábamos que íbamos a tener tanta repercusión. Fue todo repentino y sorpresivo.
Dicen que las comparaciones son odiosas, pero en los argentinos parece inevitable que no las haya. ¿Es verdad que te molestaste con Bart, aquél cronista fantasma de la revista Visión Joven, porque los comparó con Los Enanitos Verdes?
(Risas) Quizás la inmadurez de aquellos comienzos trajo a luz la inexperiencia con los medios, al no saber aceptar las críticas. Hoy ya no es así, siempre me gustó el rock nacional, y quién iba a pensar que algún día íbamos a producir un disco, -“Viento recio”- con la ayuda de Marciano Cantero (vocalista de Los Enanitos Verdes). Bart fue honesto en su opinión y comparación, no hay por qué tomarlo mal. Igual ya pasó mucho tiempo de eso. Ya nada queda.
¿Cómo fuiste sobrellevando la vida de Puerto Seguro con la ida paulatina de tus hermanos? La banda siempre pareció reinventarse y no perder vigencia. ¿Cuál fue la receta que hizo que perdurara?
Siempre hubo alguien que nos animó, pienso que es el valor de empuje que necesitamos.
Amo a mis hermanos. Ellos han aportado a este ministerio musical, no sólo con su talento sino con sus vidas. Mucho de lo que hoy puedo recoger es por ellos. Pero hay algo que es fundamental: saber que Jesús nos ha acompañado todos estos años. Cada vez que llego a alguna ciudad, me acuerdo que hay un pastor y una iglesia, orando para que seamos de bendición.
¿En qué anda Daniel Alvarez hoy día? (proyectos personales o con la banda).
Bueno, en estos tiempos me dedico a grabar bandas y, entre otros, algunos ministerios de alabanza, en mi productora musical que se llama Puerto Rec, pero también abocado a Puerto Seguro, en una producción pendiente que estamos por lanzar. Ya tenemos título: se llamará ‘Inmensidad’. También hemos grabado algunos videos, los cuales ya se pueden visualizar por las redes sociales.
¿Qué frase o pensamiento podés rescatar como producto de tu madurez, no sólo musical, sino personal?
Vivo cada día como si fuera el último, como si lo que pueda hacer para Dios esté llegando al ocaso de su tiempo. Pero cada vez que despierto, me sorprende un nuevo amanecer.