En octubre, multimedios.com, publicó un estudio de la Universidad de Chile que expresa el machismo y misoginia que contiene reggaetón. “La violencia más recurrente fue la simbólica con un 66 por ciento en las canciones de muestra. Después siguió la psicológica, la sexual, la física y, por último, la económica”. Esta es una de las citas relevantes extraída del artículo sobre el estudio titulado “Ni pobre diabla ni candy: violencia de género en el reggaetón”, realizado por la socióloga Karina Arévalo y otras colegas universitarias.
El jueves 12 de diciembre pasado asistí a una Fiesta Urbana en Groove, Palermo. Una fiesta que tenía luces, humo, cantantes, djs, showman, diversión, todo lo que tenía que tener, sin embargo, se diferenciaba de las demás: el mensaje. Y en éste género polémico esa diferencia es importante, como sucede en otros estilos musicales. Por ejemplo, con el black metal; cambiando la letra, cambias el sentido de para qué se usa. En el caso del reggaetón, se suele relacionar con música de baile, con letras que incitan al descontrol y a la seducción, una seducción que termina en la misoginia. Ahora en ésta fiesta urbana, salieron al escenario cantantes como Calibre M (vinculado más en el hip hop y el trap), la marplatense Noe Vallejos, el Dj argentino David Prince, y en el cierre como figura principal, al reggaetonero portorriqueño Alex Zurdo, con una amplia trayectoria en la escena. El motivo principal de no tener letras que desvaloricen a las mujeres (sino todo lo contrario), o divertirse sin descontrolarse, es por su fe cristiana. Alex cantó canciones como “¿Pa’ Qué Preguntan?”, “Te Busco”, “Doña Religión”, “Esto suena bien”, entre otras canciones. El rapero portorriqueño se mostró carismático, improvisó al estilo freestyler, y la banda que lo acompañó, desempeñó un papel musical magistral. Los presentes disfrutaron cada ritmo que sonó arriba de la tarima.
Alex es parte de una lista larga de raperos que incursionaron dentro del camino del reggaetón (algunos con más temas del palo que otros) con un mensaje distinto: Triple Seven, Redimi2, Funky, Lizzy Parra, Manny Montes, y muchos más. Cuando hablan en general del reggaetón se olvidan quién marcó las bases, y quién ha tenido una carrera solida en sus composiciones líricas, utilizándolas para dar mensajes de conciencia, es el filósofo del rap Vico C. Otra historia es también los cantantes de música urbana que abrazaron la fe cristiana como Héctor El Father o Almigthy, explícitamente cambiaron sus letras y renegaron de sus líricas antiguas. Otros muy famosos, es el caso de Nicky Jam, Daddy Yankee, Wisin y Yandel, Don Omar o Cosculluela, declararon su fe o su acercamiento al cristianismo, pero siguieron con canciones polémicas. Pero ese no es la cuestión del artículo de hoy, sino aquellos que siempre lo fueron y dedicaron su vida a la movida urbana con la misma intensidad que su fe cristiana (quizás la última un poco más). Hay otro lado del reggaetón; uno que popularmente se conoce menos, pero que tiene muchos años consolidado, calidad artística profesional y respetada, tiene su propio público consumidor. El ala del reggaetón cristiano es parte de la música urbana general, así que cuando se hable de reggaetón, ya sabemos que no todo es lo mismo.